CAMINO Y DESTINO

Necesitamos el Camino porque él, en su energía indescifrable, sí puede prescindir del caminante pero éste no puede prescindir del Camino.

Así nace el auténtico peregrino. 

Necesitamos el Camino porque él es la Vía de la Luz. 

Necesitamos el Camino porque él es Cielo y Tierra, luz y sombra, noche y día, todo en uno.

Necesitamos el Camino para ser Uno con la naturaleza, las estrellas, el Sol, la tierra, los bosques, el agua, los animales.

Necesitarnos el Camino porque él es la Voluntad.

Necesitamos el Camino porque él abre las puertas a los fuertes. 

Necesitamos el Camino porque en él se encuentran todas las lecciones de la vida. 

Necesitamos el Camino porque él nos enseña a avanzar, avanzar, avanzar, siempre hacia adelante, siempre hacia arriba. 

Necesitamos el Camino porque en él residen las claves de la Vida Superior y de lo Eterno. 

Necesitamos el Camino para afirmamos. 

Necesitamos el Camino para crecer. 

Necesitamos el Camino para ser Nos. 

Necesitamos el Camino para superar las miserias, la vulgaridad, la fealdad y la mediocridad de nuestro tiempo. 

Necesitamos el Camino porque es la belleza total. 

Necesitamos el Camino porque en él está nuestro pasado. 

Necesitamos el Camino para reencontrar el silencio. El silencio de donde todo surge, de donde nacen las palabras no habladas, las ideas no buscadas, la fuerza reencontrada. 

Necesitamos el Camino para hallar la inspiración. 

Necesitamos el Camino para darle un sentido Eterno y Supremo a todo cuanto nos rodea; lo bello y lo feo, lo triste y lo alegre, lo grande y lo pequeño, lo sublime y lo mísero, lo fuerte y lo débil. 

Necesitamos el Canino para hallar la Idea que todo lo explica pero que no es explicable. 

Necesitamos el Camino porque nuestro Destino pasa por él. 

Jaume Garcia
Verano de 2004